martes, 23 de octubre de 2012

“La canción: qué manera de unir a los pueblos”


La cantora Aurita Urribarrí visitó La Radio Nacional de Venezuela




-¿Quién no se encuentra con una canción?- Eso se preguntó Aurita Urribarrí, este lunes en La Cantera, programa que emite de lunes a viernes a las 5 de la tarde a través del Canal Clásico de Radio Nacional de Venezuela. Cualquiera es capaz de comprender lo humano en una canción de Nuestra América, si decide escuchar. En el nuevo trabajo discográfico de la cantora zuliana, “Al Alba canción del Alma” hay más de una oportunidad para encontrarse.

Aurita, con más de dos décadas dedicada al canto, a la difusión de la música de nuestro país y de toda la Patria Grande, emprendió este nuevo proyecto que incluye canciones tradicionales de Nuestra América, de cantautores emblemáticos como Violeta Parra y Alfredo Zitarrosa, junto a obras de otros destacados compositores como Atenógenes Urribarrí, Liuba María Evia, Sonia Basanta, Rafael Rodríguez, entre otros.

Me motiva cantarle al alba, porque siento que allí nacen nuestras canciones, porque es el alma de nuestros pueblos”, dijo al referirse al despertar de nuestros pueblos y a las raíces que nos unen desde siempre. “Es un homenaje también al ALBA, a la Alianza Bolivariana de los Pueblos de América, a la esperanza”.

La canción es una bandera de unión, de convocatoria de lucha ¿Quién no se encuentra con una canción?”




domingo, 21 de octubre de 2012

Fernando Buen Abad: Revolución del Relato



Uno habla, incluso si no se da cuenta, obedeciendo los formatos lógicos, los modelos sintácticos y los repertorios de palabras que, más o menos, conoce. Pocas veces elegimos, muy pocas ponderamos y menos veces perfeccionamos nuestros relatos con base en las necesidades dinámicas que tenemos, con base en los interlocutores y sus exigencias o con base en lo que realmente deseamos. En suma hablamos como podemos, a veces como queremos y no siempre como necesitamos. Se nos quede invisible mucho y mucho queda silenciado.

La realidad nos exige diariamente un esfuerzo revolucionario, en materia de relato, para dejar de hablar como nos ha impuesto el modelo lógico-funcional capitalista y comenzar a relatar, cada episodio de nuestra lucha, como lo requiere la diversidad, lo nuevo y lo dinámico de las revoluciones sociales en marcha. No se trata de mandar al basurero los manuales ni los diccionarios… se trata de someterlos a la crítica de la praxis científica revolucionaria y socialista que hoy nos demanda formas más ricas de contar la historia emancipándonos de los modelos burgueses acartonados.     

El concepto “relato”, incluye uso palabras tanto como uso de otros recursos para contar historias. Según la escuela que lo estudie, el relato puede ser un fenómeno del habla o un fenómeno comunicacional más complejo... eso, justamente, hace ver la importancia y urgencia de una gran Revolución del relato en la que alcancemos, como nos es necesario, el método correcto de observación y exposición. Hay que derrotar todo aquello que invisibiliza los logros socialistas.        Especialmente si la invisibilidad comienza por las trampas ideológicas impuestas desde el modo de relatar la Historia misma. Y en ese campo tenemos debilidades de todo tipo.   


París.

 
Publicado en el Correo del Orinoco el domingo 21 de octubre 2012


jueves, 18 de octubre de 2012

El “descubrimiento” es la mentira más grande




Ninamango: «Fue un gran montaje, parecido a lo que hicieron en Libia y en Irak»

Los pueblos del mundo estaban en pleno florecimiento, mientras Europa vivía su Edad Media.



Luís Ninamango, autor del libro Encubrimiento y Usurpación de América(2009), afirma que la falsa historia del “descubrimiento” de América es «la mentira más grande a la que ha sido sometida la humanidad». La investigación que realizó Ninamango, por más de 15 años para escribir este libro, inició con elmapa mundi, que se atribuyó Juan de la Cosa, piloto de Colón, en 1500. Tras leer una observación que Alexander Von Humboldt, dejó en el prólogo de su libro Cristóbal Colón y el descubrimiento de América (1840), en el que aseguró que el mapa en cuestión «era muy importante para la historia», Ninamango decidió buscar este documento que se encuentra en el Museo Naval de España.

Esta inquietud, llevó a Ninamango a estudiar el mapa, desde 1997.  Este mapa, que según la historia oficial fue realizado por Juan de la Cosa en 1500, fechado en Puerto de Santa María, muestra al mundo de la India al Caribe, en el centro está dibujada toda África, parte de la península Ibérica y Europa. Ninamango prestó especial atención a las rosas náuticas (también llamadas Rosas de los vientos), cinco en total, herramienta de navegación con la que armó una malla de meridianos, de ellas, dos en particular; el primer meridiano trazado por Ninamango atraviesa la Bahía de Tokio y el segundo meridiano, atraviesa el puerto de Tanggu, en las inmediaciones de Pekín, sobre el Mar Amarillo.

«Alejandro de Humboldt, al señalar el mapa como importante, lo que decía es que la tecnología utilizada para hacer ese mapa corresponde al pueblo que la originó, eso nos lleva a la invención de la brújula, es decir a los chinos», explicó.

Ninamango sostiene en su libro, que existe una corriente histórica lógica que ha sido encubierta por la cultura euro céntrica. El mapa, que según la historia oficial fue creado con el conocimiento de los colonizadores españoles, habría sido creado mucho antes, por marinos y cartógrafos asiáticos.

«Esta corriente histórica lógica comienza con el uso de la brújula, en el lejano oriente, desde el siglo III después de Cristo, cuando chinos, japoneses y filipinos intercambian, y colaboran entre sí, para desarrollar tecnología cartográfica y dibujar mapas».

Según esta corriente, marinos, estudiosos, comerciantes, viajaron desde el lejano oriente hacia occidente, conectando Malasia, Indonesia, la India, la península Arábiga, África y América. Ninamango afirma que el intercambio entre los pueblos del sur del mundo empezó a partir del siglo III hasta el siglo XIII, mientras Europa atravesaba su Edad Media. Fuera de Europa, «los pueblos del mundo estaban en pleno florecimiento».

«En el siglo IV se derrumba el Imperio Romano de Occidente, la Edad Media oficialmente empieza en el siglo V hasta el siglo XV, esta corriente histórica lógica afirma que nuestro pueblos se conocieron e intercambiaron por siglos, la gran variedad de fenotipos que vemos en la costa atlántica americana es una prueba viviente de eso», dijo Ninamango.

El intercambio de saberes entre los pueblos del sur se nutrió de los pueblos árabes, especialmente luego de la fundación del Islam, por Mahoma, en el siglo VII. «El mundo musulmán estableció relaciones de intercambio con América, principalmente desde el siglo VIII en adelante, durante la Dinastía Omeya».

«Hay restos arqueológicos, en los museos del continente, con figuras que ilustran fenotipos de árabes, chinos, en cerámica, en piedra. Tenemos unas tallas gigantes en Centroamérica, de unos mestizos, negros y chinos».


Componenda

Los portugueses, en medio de cruentas guerras, recuperan su territorio desplazando a los musulmanes en 1249. Tres imperios marítimos nacientes, holandeses, ingleses, portugueses, comenzaron a vincularse, a estrechar relaciones para expandir su dominio. En 1415, los portugueses continuaron desplazando a los pueblos musulmanes, toman Ceuta, actual Marruecos, muy cerca del estrecho de Gibraltar. En 1430, holandeses, ingleses y portugueses llegaron a América.

Según la historia oficial, Enrique de Avís y Lancaster, llamado Enrique El Navegante, Infante de Portugal y primer duque de Viseu, producto de la unión de la monarquía inglesa y la portuguesa, fue quien inició una época de descubrimientos cartográficos. Enrique El Navegante, fue quien convenció a su padre Juan I, de iniciar la campaña para la toma de Ceuta. Ninamango explica que estos descubrimientos y adelantos en la tecnología de navegación que atribuyen a Enrique El Navegante, comenzaron justo después de la toma de Ceuta, porque con la conquista del territorio, los nacientes imperios, se apoderaron de los descubrimientos con los que contaban los pueblos del sur, entre ellos los aportes de China: la pólvora, la imprenta y la brújula.

«Esto los sabían los reyes católicos de España en 1492», afirma Ninamango.«Colón viene a América en una componenda urdida por la monarquía española y el papado. En agosto de 1492, Rodrigo de Borja, súbdito de los reyes católicos españoles se erige como Papa, se convierte en Alejandro VI.

Colón se escabulle a América. Las carabelas salen, en la medianoche del 2 de agosto de 1492, de la península Ibérica a las Islas Canarias, justo cuando los judíos fueron expulsados del reino. Finalmente, parte el 6 de septiembre a América, fatídico día para los americanos.

Luego de su primer viaje, que realizó a espaldas de ingleses, holandeses y portugueses, Colón llega a Lisboa, donde el Rey portugués le reclama “esa conquista le pertenece más a Portugal que a España”. Colón responde que desconoce los tratados entre sus majestades a lo que el Rey de Portugal contesta, según su bitácora, “En este asunto, no es menester terceros”. La repartición de América entre las monarquías, española y portuguesa, estaba resuelta.

Con este viaje, monarquía e iglesia, se adjudican el territorio americano, justifican el genocidio e institucionalizan la esclavitud.

Ninamango afirma que las conquistas europeas retrotrajeron a los pueblos del mundo al oscurantismo de su Edad Media. «La Edad Media se acabará para el mundo, cuando acabemos con el capitalismo».






Ninamango: Palabra de origen quechua que traduce “los que están dentro del fuego”. Nina significa “fuego” y mango (manjo) significa “dentro de”. Con esta palabra nombraron a los que decían la verdad sobre el origen de los pueblos americanos, desenmascarando a los colonizadores, en momentos de cruentos enfrentamientos. Eran perseguidos, empalados, degollados y quemados vivos, por eso los nombraron ninamango, “los de dentro del fuego”. El padre de Luís Ninamango le decía, cuando era un niño, que debían reunir a todos los Ninamango. Luís, ahora es cuando entiende la misión que su padre le encomendó.


viernes, 12 de octubre de 2012

Batalla electoral o guerra simbólica






Luego de las elecciones del 7-O, con la reelección del comandante Chávez, de nuevo el sector más irracional de los opositores sale a la calle a expresar, entre gritos y lágrimas, su inconformidad. Los vimos de nuevo en Altamira, menos en número, más en desorientación.


¿Por qué se resisten? Nos asombramos de su incapacidad de entender la realidad y de las reacciones de los más atrevidos. Juzgamos a los medios, y los culpamos, acertadamente, de ser los causantes de esta disociación masiva, pero no pensamos en cómo es que logran este efecto en ellos. La sociedad capitalista tiene en la tele y el resto de los medios la fuente de sus ideas, con sus argumentos listos para defenderlas. El grueso de los que votaron a favor de Capriles, representa una ideología y una espiritualidad, son el reflejo de la realidad mediática, la síntesis neurótica de necesidades vanas, egolatría y sensibilidad reprimida.

Y sí, tienen razón de sentir así. ¿Por qué tendría que ser distinto, si los "valores" que dominan la sociedad son los que los definen? Nosotros, somos los que desentonamos, la falla del sistema que lo controla todo. Seguimos a Chávez porque es la voz que viene de lo más hondo del pueblo humilde, expoliado y despreciado, y algo, que muchos no sabemos bien qué es, nos hace eco de esa voz que trajo consigo una verdad tan insurrecta como incomprendida.

Ésta, no es una batalla electoral, es una batalla cultural, simbólica. Lo que se enfrentan son símbolos que configuran nuestras realidades. Todo es simbólico.

Dormimos con el enemigo. Apoyamos al comandante, seguimos esa verdad que representa, pero tenemos incrustados, en nuestras mentes, los símbolos del capitalismo, y así batallamos a quienes siendo nuestros iguales, trabajadores como nosotros, defienden a los capitalistas, a la sociedad que no quieren modificar, al mundo que no entienden que hay que salvar.

La mayoría de nosotros sabe que el capitalismo propone la concentración de la riqueza social de los que se reconocen como únicos capaces de guiar al resto, estableciendo relaciones de explotación basadas en el todos contra todos, en el egoísmo. El socialismo, en cambio, tiene como fundamento espiritual al amor, a la solidaridad, porque no puedes explotar a quien amas, a quien consideras tu igual. Proyectado a la sociedad, el socialismo, plantea  nuevas relaciones entre los seres humanos, y de la humanidad con el mundo natural, la repartición igualitaria de la riqueza que producimos con nuestro trabajo, el consumo racional de los recursos naturales.

En nuestro entorno ¿Qué valores alimentamos más?

¿MUD o descontento?

Ganamos la batalla electoral el pasado 7 de octubre. Pero ¿Cómo quedamos en la guerra simbólica? Los logros de la Revolución Bolivariana son tan grandes que la respuesta en votos debe ser gigante. Pero no es así. Ganamos la elección pero nos vemos comprometidos en la guerra simbólica.

Esto debe hacernos pensar en los estímulos materiales que nuestro Gobierno Bolivariano promueve. Ciertamente es una deuda social que está siendo saldada, pero la recompensa espiritual debe estar por encima de todo lo material. Debemos educar, hacer entender que las misiones, las viviendas, los logros, son parte de una lucha por hacer a nuestra nación  más igualitaria y justa, que esto no sería posible con otro gobierno, y menos con uno de derecha.

Entonces ¿La contrarrevolución creció por apoyar la propuesta de gobierno de la Mud, o porque lograron captar el descontento, consecuencia de las fallas que la Revolución Bolivariana ha tenido?

Quizá, la respuesta sea: todas las anteriores. La mayor parte de los que se oponen a Chávez se oponen a sí mismos, a la herencia de Bolívar, a la integración de Nuestra América, a nuestro deber de guiar a la humanidad a su evolución espiritual. Desencantados o no, de la Revolución Bolivariana, este voto es un voto inconsciente, inmaduro. El candidato opositor se dedicó a captar este voto, y lo consiguió.

Lo más grave es que hicimos lo mismo que los que se oponen a la revolución, buscamos voto sin conciencia.

Corazón venezolano

El pacto de nuestro gobierno bolivariano con la derecha no tiene cabida. Debemos, por el contrario, como pueblo y gobierno, profundizar los cambios ofrecidos por la Revolución, y en este sentido, como parte del trabajo del Sistema Nacional de Medios Públicos, debemos darle espacio a las propuestas de las organizaciones de todo tipo hermanadas con la construcción del socialismo y promover los valores de la sociedad socialista, valores que se expresan en lo ideológico, y por tanto en lo político y lo económico, pero también los valores que dibujan la sociedad socialista del futuro, expresados en lo espiritual, y para abarcarlo todo, en lo cultural, porque lo que propone la revolución es una cultura: la cultura de una sociedad socialista.

El enriquecimiento de nuestro análisis depende entonces, de comprender que la cultura, que lo cultural lo abarca todo. Lo que pensamos, lo que hacemos, lo que comemos, lo que vestimos, lo que escuchamos, lo que "nos gusta" es reflejo de nuestros valores. Y si estamos en camino al socialismo, esa transición está llena de contradicciones, pues los valores capitalistas nos atan al pasado y nuestras convicciones, nuestras ideas, nuestros sentires,  nos llaman al futuro.

En el Canal Clásico, de Radio Nacional Venezuela, como productores, el trabajo que hacemos es exaltar y difundir los valores del pueblo venezolano, los que están en su canto y en sus danzas, en su música y poesía. "La savia para ser fruto, debe entrar por la raíz", cantó Alí Primera. Muchos antes que nosotros ya plantearon el regreso a la raíz para fundar el mundo nuevo, sólo que ahora estamos en el tiempo de hacerlo.

La Revolución Bolivariana es el regreso a las raíces para construir lo nuevo, con ella comprendimos la magnitud de la gesta de nuestra independencia con todos los hombres y mujeres que sembraron su sangre en nuestra tierra y la magnitud y trascendencia del pensamiento de nuestro padre Bolívar.

No detengamos los cambios, pensemos que así como pasa con la comida basura, que nos mata lentamente, pasa con la música basura, con el pensamiento basura, que es anti amoroso, que nos aleja de nuestra esencia humana. Es muy fácil notar eso en las invasiones del imperialismo, pues acompañan las masacres con la eliminación de sus formas de organización, de su historia, de su música, todo esto para fundar la cultura de consumo, de centro comercial, de egoísmo.

Tenemos que soltar esos valores basura que obstaculizan el tránsito a la sociedad socialista.

Escuchemos, valoremos, difundamos nuestra música tradicional venezolana porque es la síntesis espiritual de nuestro pueblo. Chávez es nuestro líder porque sintetiza lo que somos, como lo hace nuestra música. Ella, es la que guarda lo más bello y puro, lo más humano, lo que sintetiza, junto al Comandante, eso que plasmaron en el lema "corazón venezolano"

"Alma buena e' Sabaneta, corazón venezolano, corazón que sabe lo que quiere, corazón que sabe dónde va... Comandante... Corazón venezolano..."


DT

viernes, 5 de octubre de 2012

Chávez bendecido

Jorge Silva - Reuters.

"La lluvia del cordonazo de San Francisco bendijo a Chávez, porque él es un enviado de Dios, que está cumpliendo la misión de ayudar al pueblo venezolano. Esta lluvia que lo acompañó es el agua que lo bendice y asegura su victoria el 7 de octubre".

Así lo expresó Juana de Mesa, quien a sus 80 años de edad se trasladó este jueves, en compañía de 4 de sus 7 hijos, hasta la avenida Bolívar de Caracas para apoyar al candidato socialista a la Presidencia de la República, Hugo Chávez Frías, en el cierre de su campaña electoral.

A pesar de la lluvia que caía sobre la capital del país, la señora Juana, quien proviene de Naiguatá, estado Vargas, no dejó de vitorear ni expresar consignas a favor de Chávez.

"Con Chávez todo, sin Chávez nada (...) Chávez es el corazón del pueblo", afirmaba con su voz a todo pulmón.

Relató que sigue al líder socialista desde 1992, cuando lideró la rebelión cívico militar del 4 de febrero, y que desde esa fecha ha visto el giro positivo que ha dado el país.

"Hemos recorrido todo este camino juntos, el pueblo y Chávez, y seguiremos juntos con la victoria del domingo. Él nos despertó, nos mostró que es posible un mejor futuro, que al fin alguien nos escuchaba y trabajaba por todos nosotros. Nos ha dado las misiones, las posibilidades de estudio, la salud gratuita y la alimentación", señaló.

A sus 80 años, esta venezolana es una de las más de 1,8 millones de personas que desde 1999 han sido incorporadas al sistema de pensiones del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
"Gracias a Chávez y a la Revolución tengo mi pensión y cada mes recibo mis 2.047 bolívares y puedo costear mis medicinas", indicó.

Isabel Mesa coincidió con su madre al destacar los logros y beneficios que ha experimentado la población venezolana desde que Hugo Chávez asumió la Presidencia, en 1999.

"Yo sólo le digo a los que aún no se han decidido por la opción de la patria a recordar cómo los que venimos de las zonas más humildes, durante los gobiernos de la cuarta República, no podíamos ni alimentar bien a nuestros hijos, y que ahora tenemos una misión Mercal y podemos darle su desayuno, almuerzo y cena completa a los niños".


Agencia Venezolana de Noticias, AVN. Caracas, 04 Octubre. 


AM Noticias 360

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David Fernández EFE

Jorge Silva Reuters

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Juan Barreto AFP

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Luís Acosta AFP

Jorge Silva Reuters

Tomas Bravo Reuters

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Yoset Montes AVN

jueves, 4 de octubre de 2012

Política y derechos humanos (mito y realidad)


Por: GREGORIO J. PÉREZ ALMEIDA

Ilustración: Etten Carvalo / Ciudad CCS
EL MITO

El mito moderno de los derechos humanos está contado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), redactada previamente por una élite blanca y liberal y aprobada por la Asamblea General de la ONU, en París, el 10 de diciembre de 1948. ¿En qué consiste este mito? Primero: da como un hecho que todos los seres humanos tienen los mismos derechos a la vida, a la libertad (de pensamiento, religiosa, etc.), a la igualdad y a la justicia tal y como las conciben los blancos. Segundo: concibe al individuo blanco como la fuente natural de la que fluyen los derechos humanos fundamentales. En otras palabras, considera los derechos individuales (civiles y políticos) como principales o fundamentales y los colectivos (económicos, sociales y culturales) como secundarios y de dudosa existencia. Y, tercero: concibe al Estado, sin calificativos, como el único responsable de la protección y/o la violación de los derechos humanos.

Este mito relatado en la DUDH y en otros documentos “inalterables”, descansa sobre un dogma que afirma que los derechos humanos existen desde que el ser humano está sobre la tierra. Que son consustanciales a su ser. Sobre este dogma hay que decir dos cosas cardinales.

Primera: es falso que los derechos humanos existan desde siempre y en todas partes, porque dichos derechos, tal y como los conocemos hoy, se parieron entre 1941 y 1948 en una sala de parto ubicada en Washington, EEUU. Segunda: la consecuencia de la hegemonía mundial de este dogma liberal es que los individuos creen que poseen derechos humanos así como tienen ojos para ver y que por poseer esos derechos el Estado tiene la obligación de satisfacerlos a como dé lugar sin deberes de su parte. Como si el Estado es una madre recién parida que debe amamantar a su bebé cada vez que llora. Esto crea unos individuos que piden sus “derechos” a gritos como el neonato la teta.

El colmo de este mito es que quienes se lo creen, aseguran que los derechos humanos nada tienen que ver con la política. Que son apolíticos como una mata en un porrón. Y convierten al individuo en un portador de derechos fundamentales que está frente al Estado concebido como un aparato mecánico de satisfacción de derechos. Lo escuchamos entre algunas personas que permanecen en los refugios y protestan, arrechas, porque aún no les han entregado las viviendas. Lo dicen sin tapujos: es mi derecho y el Estado tiene que satisfacerlo y no tengo que agradecerle a nadie. Para nada toman en cuenta, ni valoran, que el gobierno los socorra en la emergencia, les dé un refugio gratuito, comida, medicina, etc. Asumen, con vehemencia, su condición de poseedores naturales del derecho a una vivienda propia y ven al Estado como un ente que tiene la obligación “natural”, como el Sol tiene que generar luz, de proveérselas.

En el sostenimiento de este mito juega un papel determinante la conciencia política de las personas. La derecha conoce el mito porque lo ha cultivado, promovido y lo utiliza en su campaña electoral ofreciéndole a la gente que: “En mi gobierno no tendrán que ponerse una franela roja para recibir el beneficio de las misiones”. Es decir, remacha la idea de que los derechos son apolíticos, que nada tienen que ver con la pugna entre derecha e izquierda que históricamente ha marcado nuestras sociedades, ni con la opción electoral que ambas representan. Como si votar por la derecha es igual a votar por la izquierda, porque Estado y Gobierno es lo mismo y es apolítico.

Pero no sólo la derecha cultiva el mito sino que también hay voceros del Gobierno Revolucionario que lo tienen grabado en sus mentes y le dicen a los beneficiarios de las políticas públicas que “el gobierno no les está regalando nada sino que es su derecho…”, con lo que gestionan el mismo resultado que la derecha, porque derecho sin deber es como un regalo y quien regala no pide nada a cambio. Esto es así porque el reconocimiento efectivo y material del derecho no va acompañado del reconocimiento de las luchas sociales que permitieron que hoy exista un gobierno formado por personas de carne y huesos e identificadas políticamente con la izquierda, que haga efectivos los derechos.


LA REALIDAD

El siglo XX nos dejó sin propuestas políticas claras y firmes. La identificación tendenciosa del marxismo con la experiencia soviética y la consecuente identificación del desplome de la URSS con la muerte del marxismo, dejó a las izquierdas más enredadas que gallina picando espaguetis. Poco a poco, el discurso político de confrontación entre derecha e izquierda como opciones opuestas para organizar y orientar la sociedad y el Estado fue cediendo lugar al discurso “imparcial” de los derechos humanos. Campo en el que el “capitalismo real”, con su defensa de las libertades individuales, sacó ventaja sobre el “socialismo real”.
En Venezuela la realidad no ha sido distinta y hoy, a duras penas, se distingue entre derecha e izquierda. La candidatura de la derecha lo tiene bien claro: 1°) identifica Estado y Gobierno, es decir desaparece la diferencia entre “deber ser” y “ser”; 2°) presenta al Gobierno como apolítico, como una máquina impersonal que debe trabajar para mantener la gobernabilidad, el progreso, la eficiencia, etc., con lo que; 3°) separa la idea de los derechos humanos de la idea del Gobierno Revolucionario y de las luchas sociales que lo impulsan, es decir, invisibiliza la voluntad política colectiva necesaria para hacer efectivos dichos derechos.
Nosotros/as, desde la izquierda, debemos resaltar la diferencia entre Estado y Gobierno en su relación con los derechos humanos. Enfatizar que el Estado está diseñado en la Constitución (el deber ser), pero que de nada vale, que es un concepto vacío, inerme, sin la voluntad política de las personas que conforman el gobierno (el ser) y que son estas personas quienes hacen realidad, con sus decisiones compartidas con el pueblo, los derechos humanos.

Aclarémosle a nuestros compatriotas, que no hay “derechos humanos” per se. Ni existen porque estén plasmados en la Constitución. Que lo que hay es la confluencia de luchas sociales y voluntades políticas de izquierda que se hacen gobierno para reconocer la dignidad humana. Que no se trata solamente de la lucha permanente de los individuos y colectivos contra el Estado burgués para que les reconozcan sus derechos sino de largas y dolorosas luchas por tomar el poder del Estado y constituir un gobierno de izquierda que entre en sintonía con el pueblo. Sintonía que se materializa en las políticas públicas y en la organización del poder popular que acompaña al gobierno en su “mandar obedeciendo”.

En nuestro caso, venezolanas y venezolanos del año 2012, se trata de reafirmar, con nuestro voto el 7 de octubre, el apoyo al gobierno del presidente Chávez para que siga la sintonía entre pueblo y gobierno. De no hacerlo, los derechos humanos volverán a su tradicional papel de fuego fatuo que mantiene a los pueblos caminando hacia una meta inalcanzable y que el discurso hegemónico liberal señala con la frase iluminada cual publicidad de neón: “Todas y todos tenemos los mismos derechos”.

 29/09/12.-

Publicado por Ciudad CCS