lunes, 14 de noviembre de 2011

Isaura Rodríguez Pérez: "A Balikia le gustaba el cazón"

Fotografía: Juan Ramírez. Composición: Alfredo Buenaño. Equipo de diseño OCRI - Menpet.
A Balikia le gustaba el cazón

“Mami guardame cazón, guardame chivo”, le decía por teléfono ‘Balikia’ a su mamá antes de visitarla.

Mireya, una de sus hermanas, recuerda que él viajaba con frecuencia a Falcón y que no le faltó a Carmen Adela, su progenitora, en Navidad y fin de año.

Café sin azúcar, pabellón, especialmente las caraotas y, el cazón ‘boronaito’ le gustaban a ese hombre que fue Alí Primera, el que siendo un niño jugaba con metras, boxeaba y limpiaba zapatos.

En aquella tarde en la que Mireya y Elí, ambos hermanos de ‘Balikia’, evocaron momentos de la vida del cantor durante una conversación que pretendía ser entrevista, ella reconoció que ha recibido a visitantes que van a llorar a ese hombre comunista, como él se autodefinió.

En la calle Bolívar del barrio Alí Primera -que antes se llamó La Vela-, en el estado Falcón, está la casa de Carmen Adela, la mujer que parió 11 hijos, el sexto fue Alí, por cuya vida llegó a sentir miedo, confesó Mireya.

Detrás de esa vivienda se encuentra el museo en el que retratos, fotografías, discos y hasta el cajón de limpiabotas de ‘Balikia’ se exhiben.

Mireya vivió en Maracay, estado Aragua, hasta aquel año 1985. Otro hermano había muerto un año antes, se trataba de ‘Bagueuto’ (Héctor Antonio), quien a su vez estando muy niño comenzó a llamar con el apodo ‘Balikia’ a Alí.

“Yo no quise regresar a Maracay después de la noticia, él tenía la idea de que me viniera”, dice ella, quien aclara que él “siempre estaba pendiente de mami”, le gustaba ir a la playa con la familia e, incluso cuando salía del país “estaba pendiente de llamarnos”.

“Alí fue un personaje único, pana, amigo solidario”, expresa Elí, el hermano menor, quien recuerda que “había que echarle pata”, refiriéndose a las iniciativas de Alí de acudir a los “alicistas” para que le compraran bonos que le permitían recaudar fondos que destinaba al alquiler de estadios y pago de hospedaje para esos encuentros como la Canción Solidaria con el Pueblo Venezolano, Canción por la unidad del Pueblo Venezolano y la Canción por la Victoria del Pueblo Salvadoreño.

Leonel Lugo, residente del estado Falcón, del mismo barrio donde cada año, cada 31 de octubre -día del cumpleaños del cantor- , se obsequian juguetes a mil niños, conoció a Alí y recuerda: “yo le lavaba el carro y él me daba un long play”.

Hoy, en formatos diferentes al de elepé la música de Alí sigue siendo necesaria. 

Isaura Rodríguez Pérez


Uno de trabajos publicados por la revista Petróleo y Revolución. "La canción: vínculo entre el hombre y la naturaleza" y el escrito de Isaura Rodríguez Pérez: "A Baliquia le gustaba el cazón", fueron publicados por los equipos de prensa y diseño de la Oficina de Comunicación y Relaciones Institucionales del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, como una edición especial, el pasado 31 de octubre. 

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