jueves, 6 de enero de 2011

La revolución no se extingue


¿Cómo se escucha con tanto ruido? Sí, cuando la voz nítida de la verdad deja de escucharse no nos envuelve el silencio sino el ruido. Ruido como el cientos de aparatos de televisión encendidos a todo volumen, como la repetición incansable de los noticieros, palabra necia, más bien muerta. Los que no sienten, no pueden saber que la revolución es el cambio profundo del ser humano. Cuando se está mutilado del alma no se puede entender cómo es eso de que el amor es lo único que existe y lo único que puede salvar al hombre del capitalismo.

En Venezuela, después de once años, hemos visto mucho. Sabemos que el imperialismo son Estados multinacionales, los que tienen el poder económico, militar y mediático en el mundo. Pero también sabemos que ese poder se desvanece ante el amor del revolucionario por su hermano y por su suelo, cuando ese revolucionario como diría Fidel tiene la “convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas”. Sin embargo, en momento de definiciones el enemigo surge poderoso donde menos esperamos. Por eso, cuando el temor, la ignorancia o una deliberada acción calla a quien canta y declama revolución reflexionamos: un funcionario X puede ser mucho más peligroso que todos los halcones neoconservadores estadounidenses defendiendo los valores del sistema que les hace los amos del planeta.

En momentos de definiciones hay dudas. Quien teme al cambio se deja llevar por la duda y se convierte en herramienta del enemigo. ¿Cuántas excusas habrán sido inventadas para justificar las acciones contrarevolucionarias en el seno de la propia Revolución Bolivariana? 


Después del combate durante el sabotaje petrolero a finales de 2002 y comienzos de 2003 y del triunfo de la revolución en 2004, cuando vencimos en el Referéndum Revocatorio, el discurso de los medios del Estado ha sido progresivamente edulcorado. Al mismo tiempo hemos luchado, y aún lo hacemos, contra una fuerte tendencia a evadir la discusión en torno al Socialismo.

Los argumentos políticos han sido reemplazados por comentarios vacíos de sentimiento sobre los ataques de la derecha. Hemos visto tanto, sabido de tantos que por ser “radicales” han sido desplazados, debilitando grupos de trabajo e investigación en nuestros medios. Pero la excusa nunca es presentada de esa forma. Es el rating, la mercadotecnia, la imperiosa necesidad de emitir noticias, lo que hace reemplazar al discurso emotivo, valiente, de los socialistas: los amorosos, los siempre apasionados por lo político, los que se afanan por encontrar las respuestas a nuestras fallas, los defensores de nuestro origen, los que tienen en la memoria los acontecimientos históricos que nos hicieron lo que somos, los que cantan y danzan dando testimonio de nuestras costumbres y tradiciones, los que son guardianes de nuestra identidad, los que tienen la moral para guiar la autocrítica revolucionaria, los que estudian cualquier escenario de confrontación incluso cuando éste no existe aún.

Pero a pesar de los que se dedican a tratar de extinguir las voces de los amorosos, la verdad no se extingue. No se puede, simplemente no se puede. Los que alzan hoy su voz, defienden el derecho de los seres humanos a preservar la vida hoy amenazada por el capitalismo, defienden al amor que es la única verdad, actúan guiados por la razón empeñada en salvar a la humanidad pero también están guiados por el instinto. No se puede contra la vida, no se puede contra el amor, no se puede contra la verdad,  la revolución no se extingue.

Lara: el enemigo se oculta donde menos esperamos



Latinoamérica con Carlos Ricardo Cisterna, Andando América y Sembrando Cantos son tres de los programas que salieron del aire de la emisora de radio La voz de la ciudad. Esta radio emite para Barquisimeto, es propiedad de la Alcaldía de la zona. Deberíamos suponer que esta emisora protegería la voz de los amorosos que dan testimonio de revolución, pero no es así. Lejos de lo que podamos pensar, el enemigo se esconde en el vicio, en el temor, en la ignorancia o en la acción deliberada de los que temen a los cambios. Una vez más, para levantar el rating, los programas en los que se defendía la identidad venezolana, las costumbres y tradiciones que hablan de un pueblo amoroso y solidario, fueron sacados del aire.

Este hecho no es nuevo, pero es señal de que las contradicciones se agudizan. El estado Lara es el escenario de la pugna más cruenta entre los revolucionarios y sus contrarios. Esos contrarios se disfrazan. Confundiendo han logrado debilitar a la Revolución Bolivariana. Lo más importante a saber es que Lara es el reflejo de lo que en mayor o menor grado sucede en todo el país. La confusión ideológica abre paso a los reformistas.

“No ha sido fácil”

Eso dijo el diputado por Lara ante la Asamblea Nacional, Julio Chávez, este seis de enero de 2011. En La Cantera, transmitida por el Canal Clásico de Radio Nacional de Venezuela y varias emisoras comunitarias larenses, explicó que la lucha política en el estado Lara se caracteriza por el enfrentamiento con esos contrarios a la revolución que parecen aliados.

“Sabíamos que se estaba gestando una conspiración contra el proceso revolucionario por parte de quienes usaban la boina roja pero ejecutaban una política contraria a la revolución”, dijo refiriéndose a Henry Falcón y a todo el movimiento político que de él se desprende.

No podemos saber con certeza la verdadera razón de la salida del aire de estos programas y de sus productores, reconocidos y admirados por estar tan comprometidos con la causa de la revolución. Pero, precisamente, el no saber con certeza, el que una decisión de este tipo se haya tomado con tal ligereza, nos hace asegurar que sin importar cuál sea la razón, el callar a los amorosos es un duro golpe a la debilitada militancia revolucionaria en la región, hecho este que afecta a los revolucionarios en todo el país. Debilitar a la Revolución Bolivariana es acabar con la única posibilidad que tiene la humanidad de salvarse del capitalismo, por lo tanto, cualquiera que vaya contra los amorosos, va contra la vida, allí radica la gravedad de lo sucedido y lo agudo del grito en nuestra denuncia.

“Atrás quedaron las ambigüedades. O asumimos el Socialismo como programa, o asumimos posiciones radicales, o que terminen de irse los que van finalmente al otro extremo” dijo Julio, muy seguro. “En este momento no podemos vacilar. Tenemos que denunciar los intentos de burocratizar el proceso revolucionario, ante quien sea. Tenemos la autoridad que nos asiste la sangre derramada de los que han dado su vida por este proyecto”.

Julio Chávez Meléndez, como diputado ante la Asamblea Nacional por el estado Lara, investigará lo sucedido en la emisora La voz de la ciudad. Sin embargo hizo un llamado a todas las emisoras alternativas y comunitarias de la región: “Yo invito a que nuestras emisoras alternativas la que han surgido al calor del proceso revolucionario reciban a estos programas para puedan formar parte de sus programaciones”.

“Para que se entienda que es momento de profundas transformaciones, no solo la radio sino cualquier teatro o espacio que le perteneció a la cultura popular debe ser recuperado”, Julio Chávez llamó a una constituyente cultural que empiece en Lara pero que se extienda a todo el país.

Ya es tiempo de que los amorosos se hagan escuchar más allá de la radio. La política cultural del país debe nacer del corazón de los cultores, de los guardianes de nuestra identidad.