miércoles, 8 de diciembre de 2010

Luís Britto García: ¿Cómo somos los venezolanos?


Frente al televisor, observamos lo que nos hacen creer que somos. La influencia sobre nuestro comportamiento es tremenda. La percepción que tenemos del mundo y nuestra capacidad de razonar, de reflexionar, de expresar, depende en gran medida de lo que vemos en la TV.

No son trabajadores, además son unos grandes irresponsables y además también maltratan a su familia. Definitivamente los venezolanos son unos seres devaluados… Aún podemos recordar a Beatriz de Majo diciendo esto a través de una televisora de señal abierta.

Pero, ¿Es cierto lo que dicen de nosotros? ¿Cómo somos los venezolanos realmente?





Luís Britto García inició su investigación a partir de esta interrogante, quería descubrir la verdad tras el discurso de los líderes políticos de la IV república, quienes habían definido al venezolano a partir de sus carencias. Desde la colonia, estamos marcados por la “superioridad” de nuestros conquistadores, una falsa imagen reforzada por el discurso de importantes intelectuales y, más recientemente, por los poderosos e influyentes medios de difusión, para quienes somos chusma, flojos, violentos. Aún permanece en muchos la idea de que debemos “refinarnos”.


A continuación encontrarán la transcripción del programa de La Cantera con Luís Britto García, grabado el 20 de noviembre y transmitido el jueves 25 del mismo mes. Él expuso durante esos cincuenta minutos los rasgos que definen la identidad del venezolano. De esa tarde calurosa, conservamos la franqueza y la sencillez del maestro que dibuja soles cuando escribe dedicatorias en sus libros.


La Cantera, 20 de noviembre de 2010
Parque Generalísimo Francisco de Miranda, Caracas.


Ay Juan Bimbe
Juan Bimbe no es haragán
Ay Juan Bimbe
Juan Bimbe es trabajador
Ay Juan Bimbe
Juan Bimbe se gana el pan
Ay Juan Bimbe
bregando a puro sudor
Ay Juan Bimbe
bregando un poquito más
Ay Juan Bimbe
cuadrado al pie del cañón
Ay Juan Bimbe…

DT: Muy buenas tardes, bienvenidos a La Cantera, detonando la palabra para la explosión de las ideas. Hoy estamos grabando este programa especial porque estamos en la Feria Internacional del Libro de Venezuela, FILVEN; ya a punto de culminar poco más de una semana intensa de trabajo, el Ministerio de la Cultura pero, en general, muchas instituciones del Estado y editoriales, abocadas a este trabajo de acercar a la mayor cantidad de gente posible, muchos títulos en diversas áreas del conocimiento. Nosotros aprovechamos este espacio para conocer al profesor Luís Britto García personalmente, ya lo conocíamos porque lo leíamos desde hace un tiempo, y eso ha enriquecido mucho el programa de La Cantera, sobre todo para ilustrar, hablar y para tener un asidero más fuerte acerca de la identidad venezolana. Nosotros estamos acá, grabando este programa con la ayuda de Leunam Loaiza quien es el operador de Radio Nacional de Venezuela que está aquí con nosotros, también está Romi Majano colaborando con nosotros para esta grabación. Aquí estamos Badaraco, está Amaranta, está el profesor Luís Brito García. Empezamos por saludar al profesor Luís Britto García, para preguntarle como se siente ¿Cómo está profe?

LB: Buenas tardes, me siento encantado de que un evento alrededor del libro convoque tanta gente y con tanto entusiasmo y además, con tantas posibilidades reales de leer porque los precios son verdaderamente solidarios en la mayoría de los libros publicados en Venezuela. Me siento sumamente Feliz.

DT: El profesor Luís Britto García, ha estado trabajando también aquí como ponente. Fue ponente de una conferencia de Radio Nacional de Venezuela que fue titulada Identidad y Socialismo, no recuerdo con exactitud el nombre de la ponencia pero sí nos centramos a escuchar al profesor hablar sobre identidad y en lo particular sobre la columna, el trabajo que usted escribió y publicó en su blog, sobre identidad y la personalidad del venezolano. Nosotros comentamos posterior a esa conferencia de otros aspectos, sobre todo lo que tienen que ver con lo pluricultural de nuestra cultura, o de nuestra diversidad, y del uso que puede dársele a eso por parte del imperialismo para dividir a los pueblos de América Latina. Ya es un hecho, hay varios eventos que podríamos citar pero inicialmente queremos conversar con el profesor Luís Britto para que nos hable sobre la identidad del venezolano. No importa que no tengamos los datos exactos porque nosotros los tenemos y podemos consultarlos después pero si queremos hacer la conexión entre la identidad del venezolano y lo diverso de nuestra cultura, los elementos que conforman nuestra cultura, y cómo puede eso bien utilizarse, el conocimiento, para unir a la sociedad o mal utilizarse, es decir, dividiendo a nuestra sociedad.

LB: Yo llevo décadas investigando sobre la identidad del venezolano que es un poco investigar sobre la de uno mismo. Sobre la identidad del venezolano se han acumulado una serie de leyendas negras. Todo el mundo sabe lo que circula por ahí, que el venezolano es flojo y somos un pueblo que trabaja desde las 4 de la madrugada hasta las siete de la noche, que el venezolano es violento, que el venezolano es tribal, que el venezolano es inconstante. Todas las calificaciones negativas se le atribuyen al venezolano. Yo hice una serie de libros, que los van a reeditar ahora, sobre el discurso político en Venezuela que se llaman La Máscara del Poder y La Lengua de la Demagogia, y esos discursos que los líderes que pretendían que eran populares me despertaron el enigma: ¿El pueblo es como lo representa el discurso populista, el discurso de la cuarta república? En ese discurso se definía al pueblo por sus carencias fundamentalmente, carencias de alimentos, educación, enfermedad, falta de trabajo, etc. Pero a la hora de entrar a la esencia de la venezolanidad no se decía nada. Entonces el enigma era: ¿Ese discurso tienen algún asidero? ¿Qué es el venezolano? ¿Qué somos los venezolanos?

...El discurso positivista desde finales de siglo XIX dijo que éramos un pueblo bárbaro...

Muchos libros sobre la identidad han repetido meramente todas esas calificaciones negativas. Todos los cronistas diluviaron insultos sobre los indígenas, llamándolos bárbaros, faltos de fe, sucios, todas las denigraciones que pudiera haber, y el discurso positivista desde finales de siglo XIX dijo que éramos un pueblo bárbaro. El colofón de ese discurso a principios del siglo XX fue que un “gendarme necesario” nos imbuyera brutalmente la disciplina para que le pudiéramos dejar espacio a la civilización que era la inmigración europea y los capitales europeos. Gallegos decía “europea ha ser nuestra cultura”, decía Rómulo Gallegos en sus ensayos de La Alborada. Eso acumula una carga negativa que todavía sigue hasta nuestros días. Se repite por ejemplo en el discurso neopositivista de Laureano Vallenilla Planchart, el ministro, el ideólogo de Marco Pérez Jiménez, y sigue hasta hoy en día con en las descalificaciones étnicas que circulan continuamente en los medios de comunicación contra la mayoría del pueblo venezolano, le dicen mono, le dicen chusma, hordas, etc. Entonces, mi problema era qué hay detrás de eso.

AP: Esa realidad siempre está respaldada con una intención, como usted dice. Hay un personaje que nosotros mencionamos en el programa, y que en algún momento bastante importante desde el punto de vista cultural, aunque fue utilizado políticamente por la demagogia y para una vez más instaurar el típico gobierno populista que en ese entonces si no me equivoco era de Carlos Andrés Pérez, utilizaron un personaje de nosotros que es llamado Juan Bimbe. Para aquel entonces, era un hombre del pueblo, trabajador que tenía un sombrero de cogollo, alpargatas y con una ropa rural, campesino, una persona que hablaba lento, etc. Después es tomado como una persona floja, es decir, cambia totalmente el personaje y hacen identificar a partir de allí al venezolano flojo.

LB: El Juan Bimbe fue desarrollado por dos dibujantes, Leoncio Martínez y otro de los dibujantes Manuel, a finales de los años 30. Hay una música recopilada para tiempos de Guzmán Blanco que se llama el Juan Bimbe. Ahora, ¿Cómo es este Juan Bimba? Ante todo es un dibujo no es realidad. Mientras los líderes siempre son fotografiados, son retrato, el Juan Bimbe es tipo genérico. Dos tiene un traje rural pero muy vago, no es ni un traje de los andes, ni un traje de los llanos, ni un traje de la costa. Es como un venezolano genérico. Tiene alpargatas, traje blanco y un sombrero posiblemente de cogollo. El traje está usualmente remendado lo que demuestra pobreza, carencia. Y además, en una tarjeta electoral que fue para la época en que Acción Democrática perdió el color blanco y tuvo que usar el negro, las elecciones del 68, el Juan Bimba aparecía con un bollito de pan. El discurso populista, su primer valor era alimentación y abastecimiento. Entonces era una especie de indigente y en las caricaturas de Leoncio Martínez y de Manuel aparecía siempre con el sombrero en el pecho, todo encorvado, como suplicando, humillado, etc. Los asesores gringos de la publicidad de los partidos populistas lo desahuciaron. Prohibieron que se siguiera utilizando y por eso, desde esas elecciones no se les ha utilizado más nunca. Acción Democrática abominó de sus símbolos constitutivos.

DT: ¿Por qué sería eso?

LB: Bueno porque no lo consideraron moderno. Pero quizá posiblemente sucedió que perdieron esa elección en que utilizaron una tarjeta negra pero con el Juan Bimba en blanco, el pobre muñequito. Le echaron la culpa de perder la elección, no a ellos mismos, sino al símbolo.

Pero, ¿Es el venezolano este Juan Bimba?

Yo inicié una investigación y consideré que el concepto de personalidad o de identidad que se le atribuye a un pueblo es lo que los psicólogos llaman personalidad básica. La personalidad básica es lo que comparte un grupo social. La personalidad tiene dos elementos, uno es el temperamento que es lo heredado, los seres humanos no heredamos como grupos rasgos psicológicos. Eso de decir, por ejemplo, que tal pueblo es extrovertido o que tal pueblo es metódico, eso es mentira. Sí individualmente, hay gente que puede heredar cierto nivel de introversión, de extroversión. Muchos psicólogos dicen que la inteligencia es heredada, es la tendencia actual. Eso puede variar la herencia como individuo pero no como pueblo, ni como grupo étnico.

El segundo elemento es el carácter. El carácter es el conjunto de rasgos que la acción social nos va imbuyendo a lo largo de la vida, y el carácter incluye cosas tales como las creencias, los valores, las motivaciones, las actitudes y las conductas. Yo me he puesto a revisar metodológicamente, lo que hay hecho con cierto valor científico en toda esa serie de aspectos y en realidad he encontrado muchas sorpresas. Por ejemplo, se dice que los venezolanos somos extrovertidos, las pruebas que se han hecho metodológicamente demuestran como un cincuenta por ciento de extroversión – cincuenta por ciento de introversión. Los extrovertidos desde luego hacen mucho más ruido, se los nota más y dan esa impresión.

...Es un cristianismo sincretizado, con creencias indígenas, creencias africanas y creencias traídas de otros lugares...

Las creencias, bueno, somos un pueblo unido por lo que uno pudiera llamar el cristianismo popular de América. Es un cristianismo sincretizado, con creencias indígenas, creencias africanas y creencias traídas de otros lugares. Después del 27 de febrero unos comerciantes portugueses de una localidad del litoral, hacían una procesión anual en homenaje a la virgen de Fátima porque según ellos les había salvado las bodegas. Bueno, ahí tienes, una cristiandad sincretizada. La virgen de Fátima apareció en Portugal pero se le rinde culto aquí. San Benito de Palermo es en realidad un Dios africano llamado Ashe, del Reino de Imbangala, pero se sincretizó como San Benito porque San Benito de Palermo, al ser de Palermo, era un poco moreno. Entonces los esclavos del sur del Lago de Maracaibo lo tomaron como santo patrono. Los siete pueblos del sur del Lago, cada uno tiene la imagen legítima de San Benito, la de los otros no, y hay festividades pero, San Benito es venerado en toda la cordillera de Los Andes, sitio de donde él no es originario. Ustedes encontrarán en Los Andes, en donde predomina gente de piel muy blanca, en todas las cocinas está San Benito para que no falte la comida y es muy cumplidor. Yo encontré Chimbangueles en Margarita, por ejemplo, para que ustedes vean la difusión de nuestras culturas, esa especie de permeabilidad.

En cuanto a las creencias, nosotros somos sumamente abiertos, tolerantes. Fíjense ustedes que en los altares de Sorte, que para mí definen la identidad en parte del venezolano, la Diosa es una mujer que es María Lionza, eso define un poco el matricentrismo de la familia venezolana, el papel preponderante de la mujer en la sociedad venezolana. Y sus secretarios son: José Gregorio Hernández que es como un blanco de pueblo, científico además, el Negro Felipe que es el africano y el cacique Guaicaipuro; y allí va todo el mundo a pedirle a la reina favores terrenales desde luego y eso no les quita que después vayan a misa tranquilamente. El venezolano no siente intolerancia ni exclusión como una parte de su identidad. Somos lo que Darcy Ribeiro[i] llamaba uno de los pueblos nuevos, sociedades en un profundo proceso de mestizaje, en los cuales esa evolución no ha concluido, es una dinámica. Entre esos pueblos está ni más ni menos que Brasil, la mitad de la América del Sur, Venezuela, Colombia y las Antillas Mayores. Somos pueblos abiertos, nuestra cultura es múltiple, mestizada, muy compleja.

...ser persona muy capaz y ser persona muy culta era el elogio preferido... 

Valores, siempre se ha dicho que los valores del venezolano son pésimos, no. En una serie de encuestas científicas que se han hecho, midiendo cuidadosamente, se ha visto que por el contrario, por ejemplo, entre varios elogios, uno de los elogios era ser persona muy capaz y ser persona muy culta. En casi todas las encuestas que se hicieron, ser persona muy capaz y ser persona muy culta era el elogio preferido. Y el más rechazado, a la gente le decían qué elogio no le gustaría que a usted le hicieran, “ser persona nacida para mandar”. Fíjate que al pueblo se le ha llamado caudillista, tribal, despótico, etc. Y éstas son encuestas hechas hacia los años sesenta, setenta ¡Qué imagen tan diferente! ¿No?

Sobre las motivaciones se han hecho estudios en nuestro país, según el método de McClleland. Él distingue entre tres motivaciones básicas, poder sobre los demás, filiatividad que es compartir grupos, y autorealización. En el estudio de McClleland, resultó que nuestra primera motivación sería el poder, la segunda, pertenecer a grupos, y la autorealización quedó muy baja. Sin embargo, hay que señalar que McClleland lo que analiza es el contenido de los medios de comunicación y el asume que los medios transmiten sus valores a quienes son su público, pero esto es muy opinable. En otros estudios que ha hecho José María Cadenas, se ha señalado que por el contrario, los valores de autorealización, de cumplimiento, de moral, preponderan mucho sobre los valores, que son también fuertes, societarios; pertenecer a un grupo, la lealtad grupal, la lealtad hacia los amigos y que cosas como el poder inmediato, están en las últimas filas de ese rango, e incluso, curiosamente, la belleza no es tan apreciada. Fíjense que no dicen que somos un pueblo narcisista por los Miss Venezuela, etc. Pero, claro, el Miss Venezuela también es una cosa de un grupo determinado comunicacional y se ha querido decir que los venezolanos somos narcisistas, pantalleros, etc. Podría ser que a través de esa pedagogía sí. Fíjate, entonces, qué cuadro tan distinto.

En cuanto a los valores, también tenemos muy altos los valores de autorealización, autoestima, cultura, educación, sabiduría, etc. Y en cuanto a las actitudes, para resumir porque nos podríamos pasar años hablando aquí, yo diría que fundamentalmente tenemos una actitud de apertura, de tolerancia. Admitimos lo nuevo. En Venezuela, en parte por el mestizaje, en parte por la enorme movilidad geográfica. Aquí en Caracas hay andinos, hay zulianos en Los Andes, hay orientales en Maracaibo, etc. En segundo lugar, por una gran movilidad social, ha habido como una gran intercomunicabilidad entre nuestras distintas regiones, nuestros distintos pueblos, etcétera, aquí en todas partes se oye la gaita.

...Hay un relativo grado de homogeneización del venezolano...

Ajé bendito, ajé bendito…

San Benito, que es del sur del Lago de Maracaibo, es venerado en todos los andes. Yo he encontrado, chimbangueleros en el centro de Caracas pasando raqueta con su imagen de San Benito, hasta en Margarita los he encontrados. Entonces, por el gran mestizaje, por la gran movilidad geográfica y la social, hay un relativo grado de homogeneización del venezolano, al cual han contribuido, no siempre positivamente, los medios de comunicación. Aunque los medios de comunicación, no siempre los valores han sido positivos, pero hay determinada bebida que es la bebida alcohólica del pueblo venezolano,  hay determinados eventos y deportes, que nos convocan, en gran parte por efecto de los medios. Yo diría entonces que, tenemos un grado bastante notable de homogeneidad y que sí hay una personalidad básica del venezolano, una identidad definible por un conjunto de rasgos en su mayoría, diría yo, positivos.

AP: Me parece muy interesante el asunto de encontrar una fiesta mucho más lejos de donde se origina o donde llega ese sincretismo primero. La fiesta, o la parranda, ha sido un término utilizado peyorativamente, constantemente, como característica del venezolano, que “el venezolano es parrandero”. Ahora, si nosotros hacemos un análisis de una fiesta como esa, que ciertamente es una parranda como la fiesta de San Benito, el velorio de Cruz de Mayo, el San Pedro de Guatire, el Tamunangue, y todas estas fiestas que tienen una elaboración que implica, por ejemplo, compartir alimentos, seguridad porque el mismo pueblo la provee, hacer cultura, seguir protegiendo el acervo tradicional, educación porque los maestros están involucrados, los niños participan directamente y hay una sensación de autoestima que se eleva y sentido de pertenencia que se protege. Para nosotros, todo eso confluye finalmente en seguridad de estado, en seguridad en todo sentido, seguridad cultural, alimentaria, etcétera. Un comportamiento que es político por naturaleza. Esas fiestas se van repitiendo, cada pueblo va conociendo diferentes propuestas y las asimila con una naturaleza extraordinaria, es capaz de copiarla rápidamente y de llevarse lo más bello. Hasta el mismo licor, cuando es hecho artesanalmente, propicia un ambiente que nosotros hemos conocido in situ, siempre termina bella la fiesta, no termina como lo proponen estas grandes empresas innombrables que al final siempre a botellazos termina esa fiesta. Esa es una descripción que nos llama la atención, de cómo nosotros tenemos un comportamiento, no sé qué piensa usted, siempre alegre y siempre dispuesto.

LB: Si mira, yo he hecho muchos estudios sobre la fiesta, la fiesta social. El primer elemento, la fiesta es una gran ceremonia de integración de las artes, porque allí se reúnen las imágenes de los santos, la música, la danza, se atraviesa la ciudad como una especie de comparsa o celebración coreográfica, entonces las artes recuperan algo así como, su unidad primitiva. Pero lo más bello en una fiesta es, usualmente, el resurgimiento de la comunidad originaria. ¿Qué es la fiesta? En una forma escondida, surge la comunidad originaria. Yo, por ejemplo, me refiero al San Benito. San Benito, va a la comunidad que es social, va a pedirle el santo al párroco, y también sucede con el San Juan Baricongo y con todos, el santo le entrega la imagen al pueblo, hasta entonces el santo está preso en la iglesia, ahora está entre su pueblo. Ahora, los organizadores de la fiesta, los patronos, son elegidos por el pueblo, son los mayordomos de la fiesta, ellos, conforme tu has dicho, imponen la disciplina, una disciplina basada en la autoridad. En el caso que alguien falte seriamente al orden, o intente dañar a otro, le imponen castigos pero también los perdonan, según el criterio y el consejo que haya en la comunidad. Incluso, los mayordomos en la fiesta de San Benito, los cubren con la capa, la capa de la piedad, que es azul, y queda perdonado el infractor. Entonces, durante ese tiempo, se vuelve, se deja el tiempo de la alienación, del trabajo alienado, para la explotación, etcétera. Se entra al régimen de la comunidad. Era la comunidad, la celebración y los bienes para todos. Todo el mundo comparte la comida, la bebida, los sitios. Hacer una fiesta encerrado en cuarto, sería la abominación mayor, eso no se entiende.

DT: Sin embargo, hay géneros que refieren una conducta inmediata, por ejemplo, y así como nuestras fiestas y nuestra música, y nuestras tradiciones refieren a que toda la comunidad se reúne, hay géneros que propician que uno se aísle. Hay casos como el Rock, o lo que llaman Heavy Metal o Rock pesado, hacen que por ejemplo, los adolescentes se refugien en su habitación y escuchen ellos solos su música con audífonos, y se alejen del resto de la familia.

...Eso que, llaman despectivamente parranda, es el reencuentro de la comunidad originaria...

LB: Sí, es que eso es una contradicción con el espíritu de la música que siempre ha sido social. Ezra Pound[ii] decía muy bellamente que la poesía empieza a perder pie cuando se aleja de la música y que la música empieza a perder pie cuando se aleja de la danza, fíjate que hermoso y  aquí tenemos siempre eso. Ahora, buscando esa especie de comunidad, incluso los jóvenes de la contracultura, yo escribí un libro sobre eso que se llama el imperio contracultural del Rock a la postmodernidad, van a enormes ceremonias en estadios inmensos. Hubo también la nación de Woodstook[iii], donde la gente fue tanta que rompió la cerca y en aquello hubo tres días seguidos de música, buscan eso, pero no lo encuentran. La verdadera comunidad tampoco es multitudinaria, reunida a través de medios de comunicación y altoparlantes, no, la verdadera comunidad  es los demás provistos de tú a tú, en la calle, en la casa, en las habitaciones, compartiendo el alimento, la música. Eso que, llaman despectivamente parranda, es el reencuentro de la comunidad originaria durante un pequeño lapso. Terminado ese lapso, le devuelven el santo a esa especie de custodio que es el cura, vuelven a tomar el poder las autoridades civiles, el policía, esas autoridades impuestas desde fuera,  y se espera el próximo renacer de la fiesta. Esas fiestas nos definen enteramente, porque además dentro de otros rangos usuales del venezolano, que es bueno hablar de ellos, está el igualitarismo.

...no creemos en rangos salvo el de la capacidad demostrada...

Fíjense, nuestros pueblos originarios eran fundamentalmente Arawak y Caribes, había un poco de Chibchas hacia la cordillera, no muy extendidos, y otros grupos de pueblos que no tienen una filiación precisa con los anteriores, como los Yanomami o los Warao en el Delta; pero fundamentalmente en Venezuela, nuestras sociedades originarias no tenían estratificación social y en los casos en los que había empezado un poquito era apenas un comienzo como en los Arawak. Entre los Caribes era tal el igualitarismo que los Caribes no tenían jefe. Se elegían jefes para una guerra o para una expedición. Eso no implicaba ni privilegios ni favoritismos, sino que meramente implicaba obligaciones, entre otras cosas ser muy dadivoso, estar pendiente de todos los demás, etcétera. Se dice de los Caribes que eran a veces belicosos porque para prolongar la jefatura, los jefes trataban de que la guerra durara más. En todo caso no eran guerras destructivas, era lo que se llamaban guerras rituales o floridas. Se mataba a la gente, lamentablemente toda guerra es así, pero el objetivo no era aniquilar totalmente al enemigo ni quitarle sus medios de subsistencia. Entonces, eso ha trascendido al venezolano. Los venezolanos somos fundamentalmente igualitarios, no creemos en rangos salvo el de la capacidad demostrada. Si alguien sabe montar a caballo mejor que los demás ¡ah caramba! este es el jefe si estamos en el llano. Si alguien demuestra determinada destreza, que sea obvio, palpable, tangible, que se sienta, estonces estamos de acuerdo con él. Pero que nos vengan con que fulanito de tal es hijo de Don perendengue de los fulanes, que tiene un título otorgado por tal cosa, eso al venezolano no le interesa para lo más mínimo, él quiere juzgar a la persona por sus hechos, por su actuación.

DT: ¿Eso está relacionado, con lo que usted mencionaba antes acerca de que el elogio que preferían los venezolanos era ser muy culto, o ser muy capaz?

LB: Efectivamente, pero se admira eso fuera de la certificación artificial que te puedan dar las academias, los títulos, los grados, etc. Fulanito de tal sirve para eso, yo lo he visto hacerlo, etc. O no sirve, y ya está. Todos los títulos se pueden acumular y las estructuras de poder no te van a calificar para eso.

Fíjate, a parte de ese igualitarismo, yo diría que el venezolano tiene una gran solidaridad, profundos sentimientos de solidaridad, que viene de dos cosas: nuestras familias todavía son familias extensas, a pesar de que la industrialización y la urbanización han ido rompiendo eso, siempre hay familias extensas. Yo vengo por el lado materno, de una familia oriental de Venezuela, y por cierto, por ese lado de una comunidad caribe en Caripe, los López…

Yo vi en sueño al Mariscal un día,
Yo vi en sueño al Mariscal un día,
El Mariscal de la visión guerrera…

...Todo el mundo es familia, todo el mundo se conoce...

Ahora, yo digo que de esta raya para oriente soy familia de todo el mundo. Todo el mundo es familia, todo el mundo se conoce, etc. Y hay vínculos de solidaridad grupal, entre esa familia o las familias del alma que son las amistades. En una sociedad industrial, modernizada, todavía no constituida completamente, esos vínculos son indispensables para la supervivencia de la sociedad. Qué sería de nuestras madres, que usualmente son a la vez madre, padre, tutor, profesor, padre adoptivo, madre adoptiva, etc. Entonces, hay esas solidaridades naturales que son en gran parte responsables de la supervivencia de nuestra sociedad, y que nos imbuyen esos valores de colaboración, reciprocidad, generosidad. El venezolano es muy generoso, a veces excesivamente diría uno, da todo lo que tiene y lo que no tiene, sin preguntar. Casi nunca le corresponden bien, pero es otro valor que es importante, es interesante y es propio nuestro. Oye, un venezolano pichirre, eso es rarísimo. Es casi como un abstemio (risas). En realidad el abstemio no preocupa sino el bebedor encapillao, cómo es posible que alguien beba y no lo haga con los demás.

DT: Eso es lo que es mal visto…

LB: Sí, lo mal visto, es eso.

AP: Llama la atención que cada vez que van a utilizar el término pichirre, siempre se escucha que es extranjero.

LB: Pero no tan insistentemente, porque fíjate tú que el venezolano también, y esto es bien importante, ha asumido y recibido torrentes migratorios incalculables, sin que haya habido un solo episodio racista de nota. Puede que dos tipos se hayan dado alguna trompada en un botiquín, una cosa así, o se hayan visto mal. Pero, ¿Recuerdan ustedes…? bueno ustedes no porque son demasiado jovencitas, a mí que ya se me venció la garantía, yo no recuerdo, de verdad, un solo incidente de nota. Fíjense que aquí la Mezquita está en el parque Los Caobos a unas cinco cuadras de la Sinagoga, que yo sepa nunca se han agarrado a pescozones. Un supuesto incidente que no eran más que unos ladrones que se iban a robar unas cosas y dejaron unas pintas antisemitas para disimular como cuartada, pero era falso. Pero además, hemos tenido inmensas migraciones. En primer lugar, española, diría yo la más numerosa. Desde el siglo XIX, inmigración italiana por oriente, de allí vienen, por ejemplo, apellidos que ya uno los considera integrados a la venezolanidad, como los Calvanni, los Fortoul, etc. Toda una cantidad de apellidos así. Pero, después de la post – guerra, en pocas décadas los inmensos torrentes migratorios que vienen de toda Europa. No hay incidentes notables. Después viene una gran migración del cono sur, fue todo el mundo recibido con la mayor cordialidad, y finalmente de los países bolivarianos. Hay un torrente migratorio enorme, al extremo que puede que haya cuatro millones trecientos mil colombianos, que se sepa, viviendo en el país. El venezolano nunca ha tenido una actitud xenófoba consistente. Más bien, algunos de esos grupos sí han tenido sus xenofobias particulares y demás, pero es notable en la historia de las naciones que haya habido eso. Mira, hay más bien por esa actitud de amistad hacia lo nuevo y de apertura del venezolano una sobreestimación de lo foráneo. Hay cosas de lo foráneo estimable pero a veces se la sobreestima, verdaderamente de una manera religiosa y bueno, eso es conveniente para una integración y una buena acogida a los rasgos, bien culturales o a las personas que vienen a visitarnos o a establecerse entre nosotros. Eso también es una cosa sumamente positiva y ojala que esa actitud persista.

AP: Yo siento que la forma de hablar, de conversar del profesor Luís Britto siempre eleva por encima de cualquier cosa, la autoestima. Hay un trabajo sistemático del imperio de bajarnos la moral, de buscar la manera de descalificarnos, o de hacernos sentir acomplejados, por todas estas características que más bien son virtudes desde la perspectiva que maneja Luís Britto García.

DT: Y los medios también refuerzan muchísimo antivalores, como por ejemplo, la xenofobia. Todo ese sentimiento negativo que pueda existir hacia los colombianos, hacia algún grupo, algún extranjero o alguien que simplemente tenga otras características distintas a las que nosotros consideremos como normales, siempre están siendo alimentadas por lo mediático, o por lo que nosotros consideramos el reflejo de nuestra realidad a través de los medios. Sobretodo, los colombianos, dentro de Colombia, tienen una percepción negativa del venezolano, en su mayoría, gracias a los medios de allá.

...Hicimos revoluciones sociales y acabamos con la esclavitud...

LB: Sí hombre, y fíjate sin embargo, lo que hemos hecho los venezolanos. Fuimos uno de los pivotes en la independencia de América Latina. Oye, que ejércitos dirigidos por venezolanos liberarán seis países, lo que llamaba Bolívar casi la cuarta parte del mundo para referirse a América Latina, no es una gesta despreciable. Hicimos revoluciones sociales y acabamos con la esclavitud mucho antes de que se acabara en los Estados Unidos, de 20 a 30 años antes. Fuimos ampliando la base del sufragio, que en todos los países del siglo XIX era censitario, es decir únicamente reservados a los que tenían bienes de fortuna o rentas.

En Venezuela como desde 1848, las constituciones fueron, constituciones abiertas que no discriminaban por el dinero, por la renta. Claro, si discriminaban por el hecho de que no se supiera leer, etc. Había otros factores pero ha habido esa voluntad democrática, fuimos uno de los primeros países en adoptar un estatuto laico frente a la iglesia, Guzmán Blanco ya estableció el matrimonio civil y Cipriano Castro el divorcio. Hay países, de esos adelantadísimos que tenemos, en los que todavía no hay divorcio. Colombia, no sé, creo que muy recientemente o todavía no hay divorcio. Entonces, si tu consideras eso en cuanto a progresismo es sumamente notable, ahora ya hablando sobre los últimos tiempos, somos uno de los pocos países en América Latina que hemos vencido el analfabetismo. Somos un país en el cual, los índices de desigualdad social van cayendo constantemente, somos uno de los países con mayor igualdad atendiendo en eso nuestro valor de igualitarismo, y además es muy divertido cuando hacen esas encuestas sobre los países que se autoconsideran más felices, los venezolanos siempre salimos entre los más felices (risas). Yo ahí comparto con  la mayoría, yo me siento muy feliz, salvo cuando tengo algún barranco, usualmente amoroso (más risas) alguna cosa así, del resto soy sumamente feliz. Esos son valores nada despreciables.

DT: ¿Qué podríamos decir cuando nos hablan de nuestra diversidad? Hay varios casos en Venezuela, uno de ellos es el caso del pueblo Yukpa. Muy difícil de tratar para muchos porque, bueno, uno no sabe a ciencia cierta lo que sucede allí. A mí me toca directamente porque soy zuliana pero además por Radio Nacional de Venezuela trabajé por dos años como corresponsal en el estado Zulia, así que conozco varios episodios referentes a la lucha por la demarcación de las tierras indígenas, conozco a varios de sus protagonistas, los más importantes, como el señor Lusbi Portillo que es de una ONG que se llama Homo et natura. Ellos tienen una lucha por la demarcación, pero eso se ha transformado en un movimiento no sólo adverso al comandante Chávez, sino que también ha buscado promover la división. Y lo digo, esperando que mis compañeros en Maracaibo puedan entender cuál es mi postura ahora. Y es porque mientras yo fui corresponsal de Radio Nacional de Venezuela allá, noté como característica principal dentro de los pueblos indígenas Wayúu y Yukpa la división entre varios grupos sobre todo entre quienes aceptaban la presencia de Homo et natura, Lusbi Portillo, y quienes no. Me parecía eso un poco extraño, cuando si tú estás luchando por un bien o por algo que va a beneficiar a la sociedad entera ¿Por qué ocurren las divisiones? Yo sé, que a lo mejor estamos colando esto. Hablando de la identidad del venezolano y yo estoy introduciendo esto tal vez muy pronto, pero ciertamente, no sólo en Venezuela sino en América Latina, el promover la diversidad ha tenido como excusa divisiones y secesión. Hay claros ejemplos que podríamos mencionar, Nicaragua es uno de esos, en la época de la Revolución Sandinista y también recientemente Ecuador, el presidente Rafael Correa ha tenido algunos impasses con algunos grupos indígenas de la zona. En Venezuela, no así todavía, porque la postura del gobierno y sobre todo del presidente Chávez ha sido de apertura hacia eso, más sin embargo, hay mucha inconformidad sobre todo en el caso del pueblo Yukpa o de varias personas que integran esa comunidad. Todas estas dudas, las pongo en este momento en el tapete, en La Cantera, en el Canal Clásico, en nuestra conversación ahora en este momento ¿Cómo podríamos los venezolanos asimilar situaciones como esta?

...Venezuela le ha dado la mayor cantidad de derechos, en cualquier país de la tierra, a los indígenas...

LB: Como hemos asimilado todas las demás. Dentro del venezolano hay un profundo igualitarismo. Ese igualitarismo se ha convertido en Democracia, en su expresión jurídica. No podría el pueblo venezolano aceptar que una minoría, muy pequeña, fuera a pretender más derechos que el resto del pueblo venezolano. En líneas generales, las poblaciones indígenas en Venezuela, andan en el 2.1 por ciento de la población. Esas cifras me las confirmó Héctor Díaz Polanco, uno de los grandes especialistas de la materia en América, y están divididas aproximadamente en, según algunos 34, según otros 36 etnias. Unas de ellas, apenas tienen dos hablantes, porque para definir una etnia actualmente se habla del lenguaje, hablar de rasgos somáticos sería racismo, y hay a veces una peligrosa inclinación al racismo allí. Venezuela le ha dado la mayor cantidad de derechos, en cualquier país de la tierra, a los indígenas. Hay que señalar lo siguiente, uno de los pueblos que menos les ha dado derechos a los indígenas es los Estados Unidos y desde Estados Unidos es que se está ejerciendo una tutela intelectual sobre algunos de los movimientos indígenas en el mundo, una especie de tutoría por así decirlo.

Primero con las nuevas tribus. ¿Las nuevas tribus que les enseñaban a los indígenas? Ustedes no son venezolanos, los criollos son demonios, ustedes no tienen que tener contacto con ellos. ¿Cómo están los indígenas en Estados Unidos? Metidos en unos campos de concentración llamados reservas y hace algunas décadas yo manejaba el dato de que el 40 por ciento de las mujeres indígenas estaban esterilizadas. Estados Unidos no les reconoce ningún estatuto, ni de pueblo, ni reconoce a sus autoridades de ninguna índole. Sin embargo, organizaciones ONG de Estados Unidos están ejerciendo la tutoría del movimiento indígena en toda América Latina, entre otras el Indian Law Resource Center y el Internacional Indian Teatry Council, etc. Esas ONG tienen las siguientes postulaciones: Los indígenas son pueblos distintos de los pueblos de aquellos países donde viven, número uno; número dos, tienen derecho a sus territorios originarios con todos los recursos de esos territorios y, número tres, tienen derecho a que el Estado no mueva sus fuerzas ni intervenga dentro de esos territorios. Prácticamente es una declaratoria de secesión.

Unos términos muy parecidos fueron acogidos en dos declaraciones internacionales. Una declaración de la OIT, Organización Internacional del Trabajo, y otra en una declaración de la ONU, y a través de esto se ha promovido la idea de que los pueblos indígenas no tienen nada que ver con los países que habitan, de que solo ellos son dueños de los territorios originarios. Vaya usted a saber cuál es la demarcación de un territorio originario porque si se habla de los que había antes de 1492, toda América sería territorio originario de los indígenas, y finalmente, que el Estado no tiene derecho a ejercer la soberanía sobre esos territorios. Esas tres pequeñas postulaciones te llevan directamente a la secesión. Ahora habrá en América Latina sobre unas 2000 etnias, imagínate que América Latina además de los 25 países que tiene, viniera además a dividirse en unos 2000 países. Siempre los conflictos étnicos aparecen en sitios donde hay un área estratégica como Nicaragua, sede de una revolución y además posible trazado de un nuevo canal paralelo al de Panamá; en el Zulia, está el 60 por ciento de nuestra población indígena, mayoritariamente Wayúu. En Chile. En Ecuador, no es extraño que la CONAIE cuando hay un problema sobre los recursos naturales del Ecuador, la CONAIE que primero había apoyado a Correa, le exigió a Correa que le diera el control de los recursos naturales y el control sobre las concesiones con voto obligante. Correa les dijo eso no puede ser, la CONAIE se fue a la oposición y ¿Cuántos diputados sacó? Sacó uno. Una fuerza, que no puede reunir sino un solo diputado, pretendía tener el control de los recursos naturales de Ecuador, eso es muy sospechoso.

...cuando tú ves que alguien dice, nosotros nos consideramos distintos de los venezolanos, no reconocemos al Estado venezolano y queremos tener el total control sobre los recursos, incluso el subsuelo, de los territorios que decimos originarios, allí se está intentado constituir naciones o países distintos y nuevos...

Estas ONG de los Estados Unidos que tienen que ver con la USAID y con la NED, han transferido recursos a una inmensa cantidad de organizaciones de este corte en América Latina. Eva Golinger tiene un informe sobre eso relativo a Ecuador, por ejemplo, también en Venezuela ha habido esa transferencia de fondos, entre otras me señala Eva Golinger, a una organización llamada Kapé Kapé. Lo cierto es que cuando tú ves que alguien dice, nosotros nos consideramos distintos de los venezolanos, no reconocemos al Estado venezolano y queremos tener el total control sobre los recursos, incluso el subsuelo, de los territorios que decimos originarios, allí se está intentado constituir naciones o países distintos y nuevos. Lamentablemente, desde luego, algunas de las cosas de los movimientos indígenas, sí tienen razón, han sido un poco menospreciados por las administraciones anteriores, pero en otros casos a donde va eso es a una secesión total de América Latina y a instaurar el sistema de propiedad del subsuelo de los Estados Unidos que es, que el que posee el territorio superficial posee también el subsuelo, y que por lo tanto el subsuelo al no ser propiedad pública sería también negociable. Esto es un problema bastante serio.

...Un ser humano es un ser humano, tiene la plenitud de sus derechos por ser humano, y un ser humano no tiene más derechos que otro...

En Venezuela implica el 2.1 por ciento de la población contra el 97.9 por ciento del resto de los venezolanos. Eso lleva al problema de los territorios originarios, pero de cuáles porque también las sociedades indígenas muchas de ellas se han desplazado, y han desplazado, unos a otros y no había concepto de territorio como el que tienen los estados modernos. En principio, de quiénes, porque por ejemplo, los Quechuas y los Aimara podrían decir que los Incas fueron unos invasores que los despojaron a ellos. También, los Caribes desplazaron a muchas de nuestras etnias anteriores, etnias de la familia Arawak. El otro problema es que efectivamente sí hay un nivel de intolerancia de unas etnias con otras. Yo recuerdo un comunicado en el Zulia, donde decía que ellos no admitían extraños en su comunidad, y cuando uno se preguntaba ¿esos extraños seremos los criollos? que además como venezolanos tenemos derecho a estar por allí; no, los extraños eran los Barí. Con ese espíritu pues, con ese tipo de rivalidades no se puede mediar, hay que tratar de convencerlos. Un ser humano es un ser humano, tiene la plenitud de sus derechos por ser humano, y un ser humano no tiene más derechos que otro. Eso es obvio, sin eso no podemos entendernos.

En el solar de mi casa
hay este ramo de flores
amarilla, azul y roja
ocho blancas su colores…

DT: Ya a nosotros nos queda poco tiempo para terminar el programa, quisiéramos plantearle a usted que pueda tomar los últimos minutos del programa para despedirse de las personas que lo están escuchando en este momento, porque nosotros estamos grabando, sábado 20 de noviembre y ustedes que están escuchando el programa sabrán que estamos finalizando la semana, estaríamos hablando de finales de noviembre porque tenemos pensado transmitir este programa un día jueves. Queremos aprovechar para despedirnos, agradecerle por el tiempo que ha dispuesto para nosotros y solicitarle que nuevamente nos permita llegar a usted para conversar sobre estos y otros temas, sobre todo los que tienen que ver con identidad y lo que somos los venezolanos, porque son las características que a nosotros nos unen, eso es lo que a nosotros nos interesa, cuáles son las características que nos unen como sociedad.

...Podemos construir un futuro maravilloso, dentro de una magnifica comunidad, en la cual nuestras diferencias no sean utilizadas para excluir ni para discriminar a nadie sino que sean incorporadas a esa gran pluralidad que es la cultura venezolana... 

LB: Querría primero agradecer a toda la audiencia y a las entrevistadoras con las que he conversado. Yo concluiría lo siguiente: somos un gran pueblo, somos lo que Darcy Ribeiro llamó una sociedad nueva, en pleno proceso, no nos hemos estancado ni en el pasado, ni como algunos países del cono sur en la mera imitación de Europa, tratando de ser una Europa de segunda clase. Somos una sociedad nueva, impredecible, dinámica, tolerante, abierta a lo novedoso, cálida, extrovertida, alegre, con una gran capacidad de improvisación, cuando de repente los ideólogos no sabían que hacer aquí hubo un 27 de febrero, cuando aquí habían sido de repente las dirigencias capturadas e iban a fusilar al presidente, el pueblo inventó un 13 de abril, por ejemplo. Esas capacidades de improvisación no la tienen otros pueblos en la tierra, y entonces, podemos construir un futuro maravilloso, dentro de una magnifica comunidad, en la cual nuestras diferencias no sean utilizadas para excluir ni para discriminar a nadie sino que sean incorporadas a esa gran pluralidad que es la cultura venezolana a ese mestizaje, tanto étnico como cultural, como de sentimientos y emociones que nos caracteriza como una nación y, afortunadamente, una de las naciones más homogéneas de América Latina y diría yo, del planeta.

Para regarlas me traje
los viejos ríos cantores
y las manos sudorosas
de mi pueblo mil razones

las llevan con valentía
al altar de los dolores
va a ofrendarlas con honores
a Bolívar nuestro guía

DT: Gracias a todos, Amaranta estuvo aquí, Badaraco, Manuel Lazo el jefe del Canal, Dariela Tello quien les habla, nuestro compañero quien nos ayudó en la grabación Leunam Loaiza y también agradecemos a Romi Majano, del departamento de Institucionales de Radio Nacional de Venezuela y a quienes están trabajando en la FILVEN, acá en el Parque del Este. Un abrazo.



[i] Darcy Ribeiro (Montes Claros, Minas Gerais, 26 de octubre de 1922 - Brasilia, 17 de febrero de 1997), intelectual y político brasileño conocido por sus trabajos en educación, sociología y antropología.
[ii] Ezra Weston Loomis Pound (Hailey, Idaho, Estados Unidos, 30 de octubre de 1885 – Venecia, Italia, 1 de noviembre de 1972), poeta, ensayista, músico y crítico estadounidense perteneciente a la Lost Generation —«Generación perdida».
[iii] El festival de música y arte de Woodstock (Woodstock. 3 Days of Peace & Music) es uno de los festivales de rock más famosos de la historia. Tuvo lugar en una granja de Bethel, Nueva York, los días 15, 16, 17 y la madrugada del 18 de agosto de 1969. El festival tiene el nombre de Woodstock porque inicialmente estaba programado para que tuviese lugar en el pueblo de Woodstock en el condado de Ulster, Estado de Nueva York. La población local siempre se opuso al evento, pero Sam Yasgur convenció a su padre, Max Yasgur, para acoger al concierto en los terrenos de la familia, localizados en Sullivan County, también en el Estado de Nueva York.

Fotografía: www.luisbrittogarcia.blodspot.com




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